Los seguros de impericia para profesionales de la salud, también conocidos como seguros de mala praxis médica, son pólizas diseñadas para proteger a médicos, enfermeros, dentistas y otros profesionales de la salud contra reclamaciones legales derivadas de errores, omisiones o negligencia en el ejercicio de sus funciones.
Estas pólizas cubren:
1. Gastos legales: Honorarios de abogados y costos judiciales en caso de demandas por mala praxis.
2. Indemnizaciones: Pagos por daños y perjuicios a pacientes afectados por errores médicos o negligencia.
3. Acuerdos extrajudiciales: Costos asociados a resolver reclamaciones sin llegar a juicio.
4. Cobertura retroactiva: Protege contra demandas presentadas después de que el profesional haya dejado de practicar, siempre que el incidente haya ocurrido durante el período cubierto.
Este tipo de seguro es fundamental para proteger el patrimonio y la reputación de los profesionales de la salud.
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